La espasticidad se considera un trastorno motor ocasionado como consecuencia de un mal funcionamiento del sistema nervioso. Los síntomas clínicos son los siguientes: Aumento de tono dependiente de la velocidad, fase de relajamiento anormal, clonus, rigidez, distonía, espasmos musculares, hiperreflexión al estiramiento, déficit para reclutar el músculo, propensión a la fatiga, entre otras cosas… En definitiva, todo esto conduce a dificultades para realizar actividades funcionales, como caminar o manipular objetos.
La espasticidad constituye una de las limitaciones más prevalentes a la que nos enfrentamos pacientes y sanitarios en el transcurso de la rehabilitación de una patología neurológica. En esta entrada vamos a compartir los fundamentos básicos que conocemos a cerca de como se produce la espasticidad y diferentes abordajes conservadores que se están aplicando desde las nuevas tecnologías para rehabilitación.
¿Cómo se produce la espasticidad?
No es objeto de esta entrada ahondar en los mecanismos fisiológicos que subyacen en el origen de la espasticidad, ya que es significativamente complejo, actualmente hay varias incógnitas y aproximaciones teóricas en lo que respecta a esto, ya que la realidad clínica muchas veces puede distar de estos aspectos teóricos.
Hay unos conjuntos de neuronas que se encuentran segmentos de la médula espinal, cuya función es “excitar” o “inhibir” la contracción de forma coordinada y armonica del movimiento. Tanto la activación como la inhibición de grupos musculares es necesaria para permitir el movimiento voluntario iniciado desde centros superiores. El daño en un conjunto de neuronas motoras superiores puede implicar el malfuncionamiento de este eje. Hay autores que también mencionan que el daño cerebral puede promover la excitación del sistema vestíbulo espinal(sistema que se se responsabiliza de parte del sistema vegetativo y del tono muscular así como el mantenimiento de la postura entre otras cosas) así como el rubro espinal (Sistema que estimula los movimientos flexores e inhiben la actividad extensora entre otras cosas).
Manejo de la espasticidad con Nuevas tecnologías para rehabilitación
A lo largo de los años se han desarrollado múltiples abordajes para controlar los síntomas que produce la espasticidad y ayudar a convivir con ella. En función de cada escenario, se planteará una intervención en la que se combinen abordajes como el tratamiento farmacológico, intervención basada en la terapia física y rehabilitación, y en algunos casos se aborda de forma quirúrgica. En esta entrada vamos a compartir algunos de los abordajes más novedosos basados en las nuevas tecnologías.
Abordajes mecánicos de la espasticidad
Un recurso frecuente desde la rehabilitación, es facilitar el estiramiento y la alineación articular para conseguir entre otras cosas disminuir la rigidez, así como promover el dar al paciente la sensación de una posición y movimientos fisiológicos facilitando patrones de movimiento normales. A partir de este objetivo que se busca, entran en juego diversos dispositivos que buscan abarcar esa función:
Abordajes mecánicos relativos a la marcha
Los exoesqueletos de marcha en su mayoría presentan diferentes modalidades de trabajo, una de ellas es la facilitación de la marcha de forma “Pasiva” en la que se programa al dispositivo para que le facilite al paciente dar un paso a una longitud, altura y tiempo de balanceo fisiológicos. Cuando hablamos de marcha y espasticidad en miembros inferiores, muchas veces los pacientes llevan a cabo numerosas compensaciones, algunas de ellas son: altura de paso disminuida, disminución del tiempo en la fase de apoyo en la pierna afecta, incapacidad para subir el tobillo, paso de segador (dar el paso separando la pierna del cuerpo significativaente), entre otras… La posibilidad de que un dispositvo facilite de forma mecánica ese movimiento, combina los beneficios inherentes al trabajo de aprendizaje motor en la marcha (ya que no se producirán dichas compensaciones), así como la flexibilización de los miembros inferiores que aporta el dispositivo encontrando normalmente cambios intrasesión en la espasticidad así como el patrón de marcha.
Sumado a todo esto, si el dispositivo que se utiliza es un ekso, permite que el paciente descargue el peso de su cuerpo a lo largo de sus miembros inferiores en la marcha, lo cual combinado con el movimiento en carga, nos aporta una herramienta clave para el manejo de la espasticidad en sóleo y gemelo.
Cabe especial mención hablar de otros dispositivos mecánicos como el hunova, que también cumplen una función de movilización pasiva, activa y activoasistida en miembros inferiores. En este caso estamos hablando de una sandalia que se adhiere a una plataforma robótica a partir de la cual se va a facilitar el movimiento de tobillo.
Abordajes mecánicos en el miembro superior
Hemos hablado de exoesqueletos y dispositivos robóticos para el trabajo de espasticidad de miembros inferiores y en la función de marcha, y resulta relevante mencionar otros dispositivos robóticos que están orientados hacia la mano y el brazo. Es una realidad que no todos los pacientes son candidatos para el uso este tipo de dispositivos ya que por seguridad es preciso que la espasticidad esté por debajo de un IV en la escala de Ashworth modificada (escala que va del 1 al 4 que pretende medir de forma relativamente objetiva el grado de espasticidad). El principio terapéutico es similar; movilización pasiva y activoasistida de segmentos articulares combinando ese aspecto de funcionalidad, que en este caso son agarres, pinzas y alcances. Por compartir algún ejemplo de dispositivo que procura estas cosas podemos ver en la imagen el exoesqueleto “gloreha sinfonía” para mano, y el dispositivo robótico Motore para rehabilitación de miembro superior más proximal.
Otros abordajes de la espasticidad
Ya hay mucha evidencia que data de los años 80 que estudia como afecta un estímulo vibratorio localizado en el vientre del músculo. Se ha visto que este estímulo a una frecuencia e intensidad determinada es en definitiva un estímulo que desencadena de forma refleja la contracción muscular, y una de sus primeras aplicaciones fue en programas de entrenamiento de astronautas para frenar el detrimento muscular en un entorno en el que no hay gravedad. El principio terapéutico por el que se usa para mediar la espasticidad es similar al del FES. El estímulo de la musculatura agonista inhibirá la contracción mantenida que se produce en la antagonista. Un ejemplo de dispositivo que se utiliza en clínica con este fin es el Vibramoov.