En esta entrada de blog vamos a intentar pasar por los por-mayores de la neuroplasticidad, así como uno de los ingredientes más claves para poder acceder a esos cambios neuroplásticos adaptativos: “El trabajo funcional”
La neuroplasticidad, es la capacidad que tiene el sistema nervioso para estructurar y reestructurar redes neuronales a partir de nuestras experiencias y nuestro aprendizaje. Ramón y Cajal, en su día mencionó ya que “El cerebro cambia de forma permanente, lo que le da la oportunidad de adquirir y eliminar datos de forma continua”.
Cuando estamos generando un nuevo aprendizaje, se forman nuevas conexiones en nuestro sistema nervioso a partir de neuronas. Estas conexiones, son llamadas sinapsis, y permiten que se transmita la información entre neuronas, dando paso a que las señales que se transmitan sean más eficientes. Cada vez que llevamos a cabo la práctica de una acción o el aprendizaje de algo, estas conexiones se forman o si ya están hechas se refuerzan.
Antes existía la creencia de que el sistema nervioso era una estructura estática, que no cambiaba una vez ya había terminado el proceso de crecimiento, pero a día de hoy, y gracias a los estudios de neuroimagen podemos afirmar con seguridad que el sistema nervioso se sigue desarrollando.(1)
El cerebro debe ser interpretado como un conjunto de complejas redes de interacción que se encuentran en un estado de equilibrio dinámico con el medio ambiente cerebral. (2)
Sin embargo, no todos los procesos neuroplásticos son positivos, podríamos subclasificar la neuroplasticidad en dos grandes grupos, la neuroplasticidad estructural positiva, o adaptativa, y la neuroplasticidad negativa o desadaptativa.(3)
Para contextualizar mejor con un ejemplo, cuando sucede una lesión a nivel del sistema nervioso central, gracias a la neuroplasticidad adaptativa, el sistema nervioso es capaz de adaptarse a las nuevas condiciones y restablecer esa alteración secundaria a la lesión, mediante nuevas conexiones y su capacidad de regeneración. Parece importante puntualizar que un proceso neuropláscico adaptativo no siempre genera nuevas conexiones. En circunstancias tales como cuando se está dejando una adicción, en dicho proceso se pierden determinadas conexiones previamente formadas durante esa adicción, lo cual no implica que la pérdida de estas sea siempre un proceso desadaptativo.
Mientras que una respuesta neuroplástica desadaptativa puede cursar con un proceso similar, solo que las nuevas conexiones que se producen a nivel del sistema nervioso central, tienen consecuencias directamente negativas sobre nosotros, como podría ser adoptar hábitos tóxicos. (4) Puede generarse también como consecuencia de una lesión medular, trastornos del crecimiento, trastornos neurodegenerativos. según los estudios parece que puede cursar con repercusiones negativas como dolor, y alteraciones de otras estructuras del sistema nervioso autónomo.(3)
La importancia del contexto en la rehabilitación
Hasta ahora muchos habréis llegado a la misma conclusión sobre que al fin y al cabo la neuroplasticidad adaptativa, no deja de ser un proceso de aprendizaje. Una de las estrategias para poder estimular esos cambios es acceder a las neuronas espejo. Vamos a hacer mención a un estudio muy interesante de Marco Iacononi y colaboradores que demostró cómo el contexto puede favorecer la representación cerebral de una actividad motora. (4) En este estudio se les pidió a los participantes que visualizarán tres videos diferentes: 1) un desayuno en una mesa. 2) Una persona sujetando y dejando una taza de té y 3) una mezcla combinando el 1) y el 2). A lo largo de esta prueba, se estaba registrando la actividad cortical mediante una resonancia magnética funcional. Los resultados mostraron una mayor actividad cortical cuando se utilizaba dicho contexto combinado con la acción, parece que desencadenó si contextualizamos los tratamientos de los pacientes con el propósito de facilitar el aprendizaje, vamos a acceder de una forma más eficaz a la función motora.
Las nuevas tecnologías en el proceso de rehabilitación funcional
Desde la terapia ocupacional es sabido que la función y el trabajo en un contexto es fundamental para favorecer las estrategias adaptadas a la función y el aprendizaje motor. En neurorehabilitación no siempre es fácil poder implementar un contexto o facilitar ejercicios que integren la función.
Para ello contamos con nuevas tecnologías como el exoesqueleto Gloreha Sinfonía, que consiste en un guante robótico que facilita movimientos selectivos y globales de los dedos. Los tratamientos con este dispositivo consisten precisamente en adaptar el entorno y la tarea para poder llevar a cabo un gesto funcional concreto. Previamente se observa un vídeo de observación de acciones en el que el paciente tiene que concentrarse en ver la tarea que se va a realizar, para posteriormente realizarla con la ayuda que necesite del guante robótico.
Bibliografía
- Blakemore S-J, Choudhury S. Development of the adolescent brain: implications for executive function and social cognition. J Child Psychol Psychiatry. 2006 Mar;47(3–4):296–312.
- Ramachandran VS. Plasticity and functional recovery in neurology. Clin Med. 5(4):368–73.
- Brown A, Weaver LC. The dark side of neuroplasticity. Exp Neurol. 2012 May;235(1):133–41.
- Cramer SC, Sur M, Dobkin BH, O’Brien C, Sanger TD, Trojanowski JQ, et al. Harnessing neuroplasticity for clinical applications. Brain. 2011 Jun 1;134(6):1591–609.
5. Iacoboni M, Molnar-Szakacs I, Gallese V, Buccino G, Mazziotta JC, Rizzolatti G. Grasping the intentions of others with one’s own mirror neuron system. PLoS Biol. 2005 Mar;3(3):e79. DOI: https