En la actualidad, no hay ninguna duda acerca de que las nuevas tecnologías son herramientas que utilizamos para facilitar un fin que de otra manera resulta complejo, esto no es diferente en el caso de las nuevas tecnologías para rehabilitación en los pacientes con parálisis cerebral. De aquí a hace unos años sí que se han desarrollado muchas herramientas tecnológicas para orientar la rehabilitación de este tipo de pacientes, y cada vez hay más disponibles:
Los exoesqueletos en la rehabilitación de parálisis cerebral
Muchas veces cuando hablamos de nuevas tecnologías para rehabilitación pensamos en exoesqueletos y en dispositivos robóticos que facilitan el patrón de marcha, nada lejos de la verdad. Se han desarrollado varios exoesqueletos que han dado mucho de qué hablar consiguiendo unos resultados prometedores, como el Ekso de Ekso Bionics, que es el que utilizamos nosotros.
El ekso es una herramienta que se utiliza tanto para ganar fuerza como para readaptar la marcha superando las compensaciones encontramos en la clínica, como espasticidad, marcha agachada, marcha de segador, entre otras. Las caídas muchas veces son consecuencia faltan fuerza o control motor en miembros inferiores, nuestro objetivo durante las sesiones es conseguir adaptar ese gesto funcional en combinación con un movimiento de fuerza.
Cuando trabajamos con el ekso, promovemos realizar ejercicios de fuerza reduciendo la asistencia hasta lo mínimo necesario para dar los pasos, permitiendo que se puedan llevar los pasos de una forma simétrica y fisiológica para que luego extrapolar esta experiencia a la marcha. Por lo tanto no solo funciona como entrenamiento de fuerza, sino como ejercicio de coordinación y aprendizaje motor permitiéndonos enseñar a partir de la experiencia sobre como se deben de dar los pasos de una manera fisiológica.
Posturografía y equilibrio en parálisis cerebral
Previamente hemos hablado de riesgo de caídas y de pacientes que son más susceptibles a caerse debido a hipotonía, ya sea por falta de fuerza en miembros inferiores o incluso en tronco. Las nuevas tecnologías permiten evaluar dónde se encuentran los mayores déficits y proponen en qué dirección resultaría prioritario trabajar para conseguir mejorar esas variables. Hunova es un dispositivo robótico que utilizamos como herramienta de evaluación y tratamiento de esas variables. Nos va a permitir evaluar todo lo mencionado, y si el riesgo de caídas es consecuencia un problema en el equilibrio reactivo (capacidad de reacción ante una perturbación), de los límites de estabilidad (capacidad de desplazar el centro de gravedad en el eje anteroposterior y mediolataral) , del equilibrio dinámico (capacidad de mantener el equilibrio en un entorno inestable), del equilibrio estático (capacidad de mantener el equilibrio en un entorno estable) o de otras variables que puedan estar relacionadas con la visión entre otras.
Nuevas tecnologías para el trabajo de sedestación
Hay pacientes que desafortunadamente se encuentran en unas condiciones funcionales más limitadas que las mencionadas anteriormente, estamos hablando de pacientes que no pueden bipedestar o caminar, y su dispositivo frecuente de movilidad es una silla. Cabe especial mención que no quita que aquellas personas con más afectación motora puedan beneficiarse de caminar con el exoesqueleto, aunque los objetivos no pasen por aprender a caminar, sino por los beneficios inherentes a la movilización de miembros inferiores, espasticidad y control de tronco.
Antes hemos mencionado al hunova, y es cierto que también solemos utilizar este dispositivo, ya que cuenta con una silla robotizada para trabajar el control de tronco en silla, y aumentar de este modo el abanico de ejercicios terapéuticos en diferentes inestabilidades. Es muy importante poder aumentar la intensidad del ejercicio terapéutico desde un entorno seguro y desafiante para el paciente.
Bibliografía
Moral, Beatriz & Rodríguez, Óscar & García, Elena & Rocon, Eduardo & Lerma, Sergio. (2022). Robotic Rehabilitation in Cerebral Palsy: A Case Report. 10.1007/978-3-030-69547-7_103.
